Oude Gueuze es una denominación de origen controlada y protegida. El gusto específico de la Timmermans Oude Gueuze es fruto de su preparación tradicional. Se trata de una mezcla de Lambic envejecido, que, una vez que ha madurado a lo largo de tres años en barricas de madera, se mezcla con Lambic joven para generar una fermentación espontánea en botella. Los diferentes Lambic son cuidadosamente seleccionados por el maestro cervecero con el fin de obtener el gusto perfecto. Tras su producción, la Timmermans Oude Gueuze, refermentada durante cuatro meses en botella, aguanta 20 años sin perder un ápice de su calidad.
La Timmermans Oude Kriek, refermentada en botella, pronuncia un gusto y desprende un sabor sin parangón. Las cerezas, cuyo gusto y color quedan intactos, provienen históricamente de Schaerbeek. Este brebaje natural y caprichoso, ligeramente ácido y con un buqué admirable, requiere la máxima atención a lo largo de su periodo de maduración. Fruto de una mezcla de Lambic envejecido y joven, la Timmermans Oude Kriek puede conservarse hasta 12 años.