La Timmermans Oude Kriek, refermentada en botella, pronuncia un gusto y desprende un sabor sin parangón. Las cerezas, cuyo gusto y color quedan intactos, provienen históricamente de Schaerbeek. Este brebaje natural y caprichoso, ligeramente ácido y con un buqué admirable, requiere la máxima atención a lo largo de su periodo de maduración. Fruto de una mezcla de Lambic envejecido y joven, la Timmermans Oude Kriek puede conservarse hasta 12 años.
El sabor de este auténtico Lambic, asociado a las cerezas originarias de Schaerbeek, se completa con un aroma totalmente sorprendente, a tenor de que se trata de una mezcla de ¾ de Lambic envejecido y ¼ de Lambic joven. En esta amalgama prima la acidez natural, hará las delicias de los amantes de las cervezas de fermentación espontánea y sorprenderá a los nuevos consumidores de cervezas afrutadas, por sus formas tan puras como nobles.
Conservación: 12 años