Para quienes no pueden resistirse a la tentación de las fresas, la Timmermans Strawberry evoca el perfume de los días hermosos bajo el sol. Su sabor a fresa hace temblar la nariz a cada sorbo. Su color luminoso y su frescura afrutada regalan tanto a las papilas como a las pupilas una experiencia absolutamente jugosa.
Su aroma recuerda el olor de los bonitos días veraniegos. Su sabor a fresa confirma la impresión a la nariz sin saturar de azúcar. Su sensación adicional de frescura rememora los minúsculos gránulos verdes que visten la fresa. Su gusto es constante y se expande rápidamente por toda la boca hasta concluir su periplo con un toque más afrutado que azucarado.